Déjate llevar por las manos de Dios y nunca perderás el rumbo de tu vida.
El amor cristiano se demuestra en la paciencia en cubrir las faltas y en pasar por alto las ofensas.
Dios nunca te dejará en tus momentos de angustia, soledad y tristeza. Dios nunca abandona. Él siempre tiene la respuesta.
Cuando venimos al Alfarero, tenemos que entregar todo, todas nuestras imperfecciones y dejar que Él sea nuestro Maestro. Tenemos que dejarle moldearnos y hacernos el vaso de honor que Él quiere que nosotros seamos.
Para que esto se logre, tenemos que tener el conocimiento de la Palabra de Dios antes de que Él pueda comenzar el proceso en nosotros. Cuando el alfarero coloca un pedazo de barro en una rueda necesita echar agua a fin de hacerlo flexible y bastante suave para que él sea capaz de usarlo. Jesús es nuestra Agua Viva y la Biblia nos dice: “… para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra, para presentársela a sí mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable.” – Efesios 5:26-27
Dios Sabe Lo Que Hace from Luis Alberto Jiménez Manrique
Cuando nuestro Padre celestial nos va moldeando nos iremos acercando a lo que Dios quiere de nosotros...Que nos acerquemos cada vez más a la vida que llevó Jesús, a la huella de amor que Él, dejó...Entonces sentiremos en nuestros corazones el deseo de seguir su ejemplo, y ser ejemplo y luz para quienes nos rodean, para quienes amamos y nos aman.
Es necesario aprender a perdonar y pedir perdón...
Aprender a amar sin miedo, sin odio, sin rencor...
Y dejarnos siempre guiar por la mano de Dios...
Bendiciones...
Cuando nuestro Padre celestial nos va moldeando nos iremos acercando a lo que Dios quiere de nosotros...Que nos acerquemos cada vez más a la vida que llevó Jesús, a la huella de amor que Él, dejó...Entonces sentiremos en nuestros corazones el deseo de seguir su ejemplo, y ser ejemplo y luz para quienes nos rodean, para quienes amamos y nos aman.
Es necesario aprender a perdonar y pedir perdón...
Aprender a amar sin miedo, sin odio, sin rencor...
Y dejarnos siempre guiar por la mano de Dios...
Bendiciones...
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