TU DESTINO DE LA VIDA LO CONSTRUYES TU... CON LA FE EN DIOS...

En la vida muchas veces vamos a fracasar, pero quizás solo sea para comprobar la fortaleza de nuestros propósitos o de nuestros sueños... Con auto confianza y fe en Dios, está la confianza que el éxito en lograr las metas está ahí, dependiendo del esfuerzo de cada uno...

El destino lo construyes tú, si Dios lo construyera él te tendría siempre con Él, cuantas veces te has alejado, cuantas veces le has maldecido, cuando te pasan problemas que no puedes aguantar, culpas a Dios y piensas que Él, es injusto. 

Si pides sabiduría a Él, empieza leyendo su palabra, empieza teniéndole temor, es ahí donde la sabiduría comienza, vale más la sabiduría que el oro, vale más la inteligencia que la plata, llama hermana a la sabiduría y parienta 

a la inteligencia, las puertas se abren desde adentro no ocupas más cosas 

o más dinero para tenerla, tienes todo en tu cuerpo: inicia con una acción.

Empieza ya! no seas como los animalitos, como los elefantes que cuando 

están pequeños les atan una cadena gruesa entre sus patas y ellos ni por más que jalan, no pueden soltarse y cuando son viejos, los llevan a un circo con una simple cuerda atados en las patas y ya no intentan porque saben que ya lo han intentado pero que han fracasado, no seas como ellos date cuenta que estas hecho a la imagen de Dios y tienes la máxima capacidad para realizarlo porque yo no he visto a un Dios incapaz.

Eres un creador porque Dios lo es y estás hecho a semejanza de Él, e inicia tu plan de una vida útil... de una vida sencilla, alegre, una vida humilde ante la humanidad. 

Cada problema que cometas aprende del error, si has tropezado levántate y dite no fracasé ahora tengo más experiencia. Para Dios no hay chinos, no hay japoneses, para EL todos tenemos el derecho de pedirle sabiduría, inteligencia y humildad, no creas palabras de hombres cree a Dios porque eres una persona única jamás te podrán imitar, no estás bien, estas extraordinariamente bien, no estás hecho bien, estás perfectamente bien.

¿Acaso quieres perderte en los vicios que ofrece el mundo? Tal vez a ti no te 

importe morirte con uno de ellos, pero que piensas de tu familia ¿acaso no crees que sufran? ¿acaso no crees que llorarán? ¿acaso no crees que tu mama estará sin comer por días porque un hijo no le escucho? recuerda aquel día cuando eras pequeño y le dijiste "mamá tengo frío” y ella se quitó el abrigo y te lo puso con tal de darte lo mejor. Ahora tú le pagas con eso¿ y que dices de Dios? ¿le vas a regresar la vida que él te dio, sin aprovecharla?

No eres inferior a nadie recuerda las puertas se abren desde adentro. Dios te 

equipó bien, antes de enviarte a la vida, lucha por lo que más quieres, pero para ser grande hay que aparentar ser pequeño, trata a los pequeños como quieres ser tratado por los grandes, nunca te enaltezcas porque todo el que cae es porque se ha enaltecido. No te rindas ante los problemas y demuestra a Dios que valoras su vida.

El te escogió porque el creyó en ti desde que venías en camino. Ahora que has crecido cree más en ti y tú lo que haces es alejarte, alejarte de tus metas, alejarte de tu familia, alejarte de todos, alejarte de él, y perderte y morir en la tristeza. 

Ahora que puedes hacer más cosas buenas te das por vencido, ahora que has aprendido de la vida te das por vencido, ahora que tu familia espera el cambio en ti te das por vencido. Demuéstrale que lo vas hacer, que vas a cumplir lo que él te dio porque vales demasiado, porque estas hecho a la imagen de Dios.

La excelencia en la vida sólo se puede adquirir con Dios.
J. Luis Torres Peña.

No soy un perdedor, aunque a veces he caído...Si caigo, me levanto; si me equivoco, aprendo; me arriesgo aunque falle
Y no por eso soy un perdedor... Soy humano, pero no perfecto.
Perdedor es el que no cae porque no se arriesga, el que no se equivoca porque no se atreve, el que no ama, el que no sueña, ni lucha por lo que quiere....El que no pierde algo… porque nunca lo ha obtenido, el que no tiene fe, porque nunca ha creído en el amor y poder de Dios.
Tu sigue corriendo por tu vida y por tu felicidad, sin miedo a caerte o a tropezar"...Sigue corriendo de la mano y la bendición de Dios...Con Él, siempre estarás seguro/a.