Hoy recordando tiempos pasados, se vino a mi memoria: tiempos un tanto criticos en lo económico por estar viviendo el país tiempos de crisis económicas.
Llevaba un par de años de matrimonio y en el día de Noche Buena, nuestra mesa iba a estar vacía, ya que teniamos dinero para la semana, sin hacer gastos extras.
Salimos a caminar e ir a visitar a una hermana que vivía a unos 20 minutos caminando.
Mientras caminabamos pensaba, hasta donde tendriamos que seguir cayendo, para que la situación lograra mejorar... y la población tuviese al menos una esperanza de ver, aunque fuese un rayito de luz.
Ibamos a paso lento entre el atardecer y el ocaso, comenzaban a encenderse las luminarias públicas en cada calle y también en cada casa...Seguimos avanzando, miraba el suelo mientras pensaba y le pedí a Dios, por todos aquellos que estaban en los hospitales, por quienes no tenían casa y pasaban solos en las calles, muchos con hambre y otros con frío y una soledad que los entristecía...
Y mientras le pedía a Dios por todos los desvalíos, se venía a mi memoria: que poco antes pensaba preguntarle a Dios, porque tanta pobreza, tanto dolor y tanta soledad y tristeza en tanta gente y... antes de preguntar, me respondía yo mismo...de que te quejas tu, si cada día tienes que comer, si puedes ver, caminar, sentir y todo lo que necesito, para vivir lo tengo, una familia que me ama, un hogar donde vivir cada día, y por un día que no hay cena de noche buena: quiero mirar al cielo para reclamar a Dios, que tiene millones de sanidades, milagros y amor que entregar...
Llevabamos unos 5 minutos de trayecto y a un costado del camino divisé algo brillante...y me acerqué a ver de que se trataba... y no lo podíamos creer, había un puñado de monedas y a pocos metros había mas y mas...es como si lo hubiesen puesto especialmente para nosotros, lo cual nos alegro la vida sintiendonos muy felices desde ese instante, nos alcanzaba para una gran cena de noche buena y nos sobraba bastantes monedas.
En ningún momento me percaté que era una bendición o un milagro de Dios, un regalo de Navidad, talvés porque en mis oraciones siempre padía por los demás.
Hoy lo veo como un regalo Divíno a nuestras vidas en los momentos que más necesitabamos...
Hoy no me canso de dar gracias a Dios, por su gran amor y bondad con quienes mas necesitan.
A veces nos afligimos y nos impacientamos por cosas ligeras, cuando lo que verdaderamente importa es el amor, la unión en la familia y especialmente estar en comunión con Dios, lo económico pasa a segundo plano.
A todos quienes se encuentran decepcionados de todo y que están pasando por momentos difíciles...
no pierdan la esperanza y menos la fe, que en algun momento verán y sentirán el toque Divíno de la mano de Dios, actuando en el bien de sus vidas...en los momentos y de la forma en que menos se lo esperan...Dios hace milagros en sus vida y también en Navidad.
Les deseo muchas bendiciones de Dios, con muchos regalos de amor, paz, salud y éxito en Navidad, año Nuevo y siempre...
Gracias por estar presente en la lectura de cada mensaje, pensamiento o reflexión...
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