Esto esta escrito por un sacerdote...y esta verdaderamente interesante.
Hoy que estoy profundizando mis estudios teológicos en la Familia;
sus valores, sus principios, sus riquezas, sus conflictos, recordaba una
en que escuché a un joven gritarle a su Padre: NO TE METAS EN MI
VIDA!!!
Ésta frase caló hondamente en mí, tanto, que frecuentemente la recuerdo
y comento en mis conferencias con Padres e hijos. Si en vez de
sacerdote, hubiese optado por ser padre de familia, qué respondería a
esa pregunta inquisitiva de mi hijo? Esta podría ser mi respuesta:
!!HIJO, UN MOMENTO, NO SOY YO EL QUE ME METO EN TU VIDA, TU
TE HAS METIDO A LA MÍA!!.
Hace muchos años, gracias a Dios, y por el amor que mamá y yo nos
tenemos, llegaste a nuestras vidas, ocupaste todo nuestro tiempo, aún
antes de nacer, mamá se sentía mal, no podía comer, todo lo que comía
lo devolvía, y tenía que guardar reposo. Yo tuve que repartirme entre las
tareas de mi trabajo y las de la casa para ayudarla. Los últimos meses,
antes de que llegaras a casa,mamá no dormía y no me dejaba dormir.
Los gastos aumentaron increíblemente, tanto que gran parte de
lo nuestro se gastaba en ti. En un buen médico que atendiera a
mamá y la ayudara a llevar un embarazo saludable, en
medicamentos, en la maternidad, en comprar todo un
guardarropa, mamá no veía algo de bebé, que no lo quisiera para
ti, una cuna, un moisés, todo lo que se pudiera, con tal de que tú
estuvieras y tuvieras lo mejor posible.
NO TE METAS EN MI VIDA??? Llegó el día en que naciste: hay que
comprar algo para darles de recuerdo a los que te vinieran a conocer,
DIJO MAMA), hay que adaptar un cuarto para el bebé. Desde la primera
noche no dormimos. Cada tres horas como si fueras una alarma de reloj
nos despertabas para que te diéramos de comer, otras te sentías mal y
llorabas y llorabas, sin que nosotros supiéramos que hacer, pues no
No hay comentarios:
Publicar un comentario