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miércoles, 11 de abril de 2012

CUANDO SIENTAS QUE LOS DEMÁS TE DESMERECEN RECUERDA QUE PARA DIOS ERES LA NIÑA DE SUS OJOS.

http://1.bp.blogspot.com


Desear tener más de lo que tienes o ser mejor de lo que 


eres no es malo, pues luchar por salir adelante, por 


cumplir tus metas y aspiraciones habla de una persona 


que busca superarse y sobresalir, el problema viene 

cuando comienzas a compararte con los demás o a 

sentirte inferior a ellos. A veces sin ni siquiera pensarlo 


el ver a los demás que les va bien, como lucen o cuanto 


tienen comienza a ser una medida dura de comparación 


que lo único que provoca es que te sientas incompleto, 


restes importancia a lo que tu haces o termines por creer 


que según lo que tienes es lo que vales.
Si hoy es uno de esos días en que por algún motivo han 



pasado por tu mente pensamientos de inferioridad, si 


has pensado que eres una simple casualidad de la vida o


 en tu corazón hay cualquier clase de sentimiento que te 


dice que no eres suficientemente importante ¡ES 


MENTIRA! Solo piensa por un momento quien te formó 

desde el vientre de tu madre, a quien eres semejante, de 


donde provienen todas las bendiciones, ¿lo sabes? ¡Es 


de Dios! Él te ha formado delicada y cuidadosamente y 


con un propósito que no se quedará a medias.
A pesar de que dicen que los tiempos han cambiado, y 



de la lucha constante de muchos por la igualdad, hay 


inconformidad o inferioridad, como una continua batalla 


en la mente, donde juzgan su físico, su nivel académico, 


su posición social y todo cuanto se les presenta en sus 


pensamientos, dejando de lado la aceptación y el 


agradecimiento a Dios por lo que en su bondad y 


misericordia les ha brindado.

Desear tener más de lo que tienes o ser mejor de lo que 


eres no es malo, pues luchar por salir adelante, por 


cumplir tus metas y aspiraciones habla de una persona 

que busca superarse y sobresalir, el problema viene 


cuando comienzas a compararte con los demás o a 


sentirte inferior a ellos. A veces sin ni siquiera pensarlo 


el ver a los demás que les va bien, como lucen o cuanto 


tienen comienza a ser una medida dura de comparación 

que lo único que provoca es que te sientas incompleto, 


restes importancia a lo que tu haces o termines por creer 


que según lo que tienes es lo que vales

Si hoy es uno de esos días en que por algún motivo han 



pasado por tu mente pensamientos de inferioridad, si 


has pensado que eres una simple casualidad de la vida o


 en tu corazón hay cualquier clase de sentimiento que te 

dice que no eres suficientemente importante ¡ES 


MENTIRA! Solo piensa por un momento quien te formó 


desde el vientre de tu madre, a quien eres semejante, de 


donde provienen todas las bendiciones, ¿lo sabes? ¡Es 


de Dios! Él te ha formado delicada y cuidadosamente y 


con un propósito que no se quedará a medias. No te 


compares con nadie, Dios hizo a cada persona diferente, 


unos con unas cualidades otros con otras, según sus 


planes y proyectos, lo que hoy tienes Él te lo ha dado, y 


lo que te hace falta ¿Quién te ha dicho que no te lo 


puede dar? Dios hace todo perfecto, por lo tanto eres 


una perfecta creación de Dios, Él te ama tal como eres, 


ama cada una de las cualidades que tienes hasta esas 


que tal vez no has descubierto, a Dios no le interesa tu 


apariencia física porque para Él eres la mas hermosa 


criatura, no le importan tus posesiones materiales 


porque Él es el dueño del oro y de la plata, y por lo tanto 


tampoco dejará que te haga falta nada.
Deja de lado esos pensamientos tristes y comparaciones 



que lo único que provocan es que no te des cuenta el 


verdadero valor que tienes, los planes de Dios para tu 


vida van mucho mas allá de lo que te puedes imaginar, lo


 que tiene preparado para ti es mas de lo que tus ojos 


hoy pueden ver, de estatura alta o baja, delgado o 


regordete, rico o pobre, ¿Qué mas da? Eso es envoltura,


 Dios ama tu corazón.

Dios mío, tú fuiste quien me formó en el vientre de mi 

madre. Tú fuiste quien formó cada parte de mi cuerpo. 


Soy una creación maravillosa, y por eso te doy gracias. 


Todo lo que haces es maravilloso, ¡de eso estoy bien 


seguro!

Salmos 139:13-14 (Traducción en lenguaje actual)

Autora: Maite Leija



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